14.8.08

8. Hong Kong: otra historia

31 de Marzo




¡Buenas tardes de semi-trópico asiático!


Pues sí, otra historia. Se acabaron las risas y sonrisas espontáneas de las sencillas gentes filipinas; se acabaron los mares y palmeras cubriéndolo todo (...aunque en breve estoy en Mozambique), y se acabaron hasta los precios entre irrisorios y súper-asequibles de los países anteriores.
También, por otro lado, se acabaron los difícilmente soportables ruidos y gases de los vetustos medios de transporte oriundos de las islas.
Nada, no han llegado a tres días los que me he dejado en esta especie de distrito pseudo-autonómico asociado a China, bajo control británico hasta hace una década.
Y no veo que hagan falta muchos más, en realidad: subirse al pico Victoria, el punto más elevado de la isla de Hong Kong; asistir al espectáculo de luces sobre los rascacielos que se proyecta cada noche desde el otro distrito importante de la ciudad (Kowloon), y dejarse arrastrar por las modernizadas calles y avenidas de esta -con permiso de Singapur, también- 'Nueva York' asiática. No mucho más por hacer aquí, aunque merece la pena echarle este vistazo.





























Muchos chinos y chinas -aunque me temo que ell@s no se definen como tales- , gentes más sofisticadas y elegantes (los jóvenes, sobre todo) que lo que induce a pensar el estereotipo habitual que en "Occidente" solemos forjarnos sobre ellos, y también muchos expatriados de aspecto hindú, yo creo que pakistaníes e indios, sobre todo.
También, muchas gentes europeas asentadas aquí, más los eventuales 'transeúntes' que nos asomamos unas pocas jornadas a ver in situ de qué va esta historia.
Y carillo, más bien carillo, sobre todo ciertos "usos" de primera mano: un café o una cerveza, unos tres euros; una habitación sin ventanas, de dos metros por uno y medio, 17 dólares... ¿De qué van estos colegas, tú...?
Nada, nada, a otra cosa. Cuando leáis esto imagino que ya habré desembarcado en Sudáfrica, tras otra panzada aérea de unas trece horas, como hace casi ya dos meses cuando pasé de Centroamérica a Asia.
Así que me dispongo a situarme ya en vuestra vertical; la misma hora que vosotros pero unos ocho mil kms. al sur.. Aquí durante un par de días tendré que gestionarme el visado para Mozambique, y quizá agenciarme una visita al Parque Nal. Krueger, uno de los más famosos de Africa, fronterizo entre ambos países.
Lo prometido: ¡me extiendo mucho menos que en el "dossier-filipino" del otro día...!
¡Hasta la próxima!





No hay comentarios: